Robo frustrado en la ribereña

Un procedimiento encabezado por la Brigada Contra el Hurto y Robo de Vehículos de la subdelegación Barquisimeto del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) concluyó con la recuperación de un vehículo robado y de su propietario, que había sido raptado por unos delincuentes la noche del sábado.
Un ciudadano, del cual se conoció era un joven de 24 años de edad, fue llevado contra su voluntad por unos sujetos a bordo de su propio vehículo, una camioneta Jeep  Cherokee negra, cuando este estaba en una panadería ubicada en la calle 12 con 21.
De acuerdo a la versión del cuerpo  detectivesco, alguien  se percató de que los supuestos  secuestradores bajaron al muchacho con el rostro cubierto y las manos atadas en la carrera 16 con avenida Vargas para montarlo en otro carro, un Chery Arauca color gris, y alertaron al cuerpo de seguridad.
Al  llegar al sitio la comisión, los sujetos que conducían la camioneta arrancaron a toda velocidad y en la misma calle otros hombres permanecían en un Hyundai verde y en el Arauca. Uno de ellos salió del asiento trasero del Arauca gris y se enfrentó a los funcionarios. En el intercambio cayó herido en el pavimento, pero los disparos en el abdomen  resultaron mortales.
Entre tanto, quien iba al volante de la Cherokee no logró huir, pues en la calle 13 con avenida Ribereña fue alcanzado por los efectivos que comenzaron  a seguirlo desde la avenida Vargas. Antes de que pudiera atravesar el distribuidor fue herido y al perder el control del vehículo chocó contra una señalización fijada  en la curva del puente. Falleció instantes después de haber sido trasladado a un centro asistencial.
Uno de los ultimados fue identificado como Cristian José Díaz Goyo y del otro se desconocen  datos.
Por el caso también detuvieron para continuar con las averiguaciones a Henry Yobel Heredia y Juan Betancourt.
Los vecinos que se acercaron al lugar donde cayó el primer abatido, en la Vargas, comentaron que estaban involucrados dos hombres residenciados en la carrera  23.  Los nombres que algunos asomaron eran similares a los de los arrestados.