RENUNCIAS MASIVAS DE FUNCIONARIOS ENCIENDEN LAS ALARMAS EN EL CICPC


Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Carpeta tras carpeta es lo que se ve en la oficina de Recursos Humanos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que reflejan el masivo retiro de los funcionarios adscritos a este cuerpo de seguridad. A diario, al menos tres funcionarios entregan su carta de renuncia ante la oficina del estado Lara.

Alrededor de 90 funcionarios (en los últimos dos meses) han decidido tomar la decisión de colgar sus chalecos, batas de criminalistas y armas, para buscar nuevas oportunidades fuera de Venezuela, debido a los bajos sueldos que devengan los funcionarios a nivel nacional.

"En la quincena me depositaron 230 bolívares (lo que equivale a $28.40 en tasa BCV), eso no me alcanza ni para hacer un mercado de una semana", comentó un funcionario del Cicpc-Lara a LA PRENSA.

Entre 60 y 80 dólares mensuales es el sueldo que devengan los funcionarios del Cicpc de jerarquía media.

Un jefe del Cicpc indicó que las renuncias de los funcionarios son inevitables y cada día el cuerpo detectivesco comienza a tambalear.

"Poco a poco nos estamos debilitando. Se están yendo buenos funcionarios, excelentes pesquisas", sostuvo un jefe, quien quiso mantenerse en el anonimato.

LA PRENSA pudo conocer que entre agosto y septiembre al menos 90 renuncias habría recibido el Cicpc de la entidad larense. Aunque un grupo de funcionarios consultados aseguraron que las "bajas" son más.

"Por mi mente se me ha pasado una película en segundos, recuerdo el momento en el que entré a las filas del Cicpc y comencé lo que era mi sueño, pero lamentablemente hoy la situación es otra", comentó un funcionario con el rango de detective jefe.

Se conoció que quienes están renunciando son los funcionarios de jerarquía media, que tiene entre 5 y 10 años dentro de la institución.

Esta estampida de funcionarios se asemeja a la ocurrida entre los años 2017 y 2018, cuando 1096 uniformados decidieron dejar a un lado su profesión para buscar nuevos rumbos.

Aunque el comisario, Douglas Rico, director a nivel nacional del Cicpc y el alto mando de seguridad no han confirmado esta información, fuentes internas del cuerpo policial indicaron que esta situación se ha acentuado en estos dos últimos meses y se ha replicado en varios estados de Venezuela.

Según las fuentes policiales, en Venezuela, entre 20 y 30 funcionarios renuncian a diario.

Desembolsillan

No obstante, aparte de los bajos salarios los funcionarios también han denunciado que deben sacar de sus bolsillos dinero para realizar trabajos administrativos.

"En las guardias debemos tener por lo menos $5 por si nos cae algún procedimiento, porque tenemos que comprar páginas tamaño carta y hasta los tóner para imprimir los expedientes", sostuvo una funcionaria.

Además, indicaron que en una actuación policial en la mayoría de los casos trasladar a un privado de libertad hasta los Tribunales sale de su bolsillo.

Los uniformados están entre la espada y la pared. Viven a diario un riesgo, pues deben enfrentar peligros no sólo con la delincuencia, sino en las vías y de llegarles a pasar algo en accidentes o algún hecho violento no cuentan con una póliza de seguros.

Se arriesgan

La mayoría de los que renuncian lo hacen para atravesar la selva del Darién y llegar hasta Estados Unidos para así buscar calidad de vida no sólo para ellos, sino para su familia.

Entre seis y diez personas salen cada semana desde Barquisimeto con destino hasta Colombia para iniciar una de las travesías más peligrosas, cruzar el tapón del Darién y luego cruzar al menos cinco países para poder llegar hasta el río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos.

Unos 3.712 kilómetros desde Necoclí en Colombia hasta Estados Unidos, atravesando la inhóspita selva del Darién en Panamá, deben recorrer los venezolanos para poder llegar hasta su destino y lo que será su casa por un tiempo.

El viernes, un grupo del Cicpc-Lara salió con destino a Colombia para así iniciar el recorrido hacia la frontera con Panamá, en donde comienzan a atravesar la peligrosa selva.

Luego de dos días, el grupo de funcionarios logró llegar hasta la frontera de Colombia con Panamá. Un cartel en el que están las dos banderas de los países y las letras rojas que remarcan el nombre de cada uno, anuncia lo que será uno de los desafíos más grandes.

El grupo de funcionarios que partió desde Barquisimeto el pasado viernes podría durar al menos dos días recorriendo la selva para poder llegar hasta Panamá y allí continuar la travesía, pero en autobús.

"Me duele dejar la institución que desde hace cinco años me formó. Pero es una decisión tomada, ya no puedo vivir con estos sueldos de indigencia", sostuvo un funcionario.

Los funcionarios que han tomado la decisión de emigrar por el "infierno", como muchos venezolanos han descrito a la selva del Darién, están informados de cómo será el paso por la selva y cuál puede ser la ruta más corta si se paga una embarcación desde Necoclí hasta la aldea Carreto, en Panamá.

Entre 1500 a $2000 por persona es lo que pueden gastar durante el viaje. Detallaron que el valor del pasaje de la embarcación ronda los 350 dólares por persona.

"Sólo me traje un bolso con comida (enlatados) y poca ropa", sostuvo un exfuncionario que emigró hace dos meses a Estados Unidos.

Las caminatas comienzan a las seis de la mañana hasta las seis de la tarde; al anochecer los guías (indígenas) llevan a los migrantes a puntos donde hay carpas y así pueden descansar.

Ellos (policías) saben que para recorrer la selva deben tener buena condición física, quienes tienen pensado irse han hablado con excompañeros y les han explicado cómo es el recorrido, tienen que pasar por lomas y sostenerse de las raíces de los árboles para poder llegar a su destino.

Panamá, Nicaragua, Honduras, Costa Rica y México son los países que deben recorrer en autobús para poder llegar al río Bravo y hasta su destino final.

Estampida de funcionarios pasa factura a instituciones

El no poder cubrir los gastos de la casa y los servicios públicos hizo que un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) adscrito a Tránsito en el estado Lara, decidiera renunciar y emigrar hacia los Estados Unidos.

"Es una decisión que debes tomar con consciencia. Hay quienes deciden irse quizás por moda, pero hay otros que no nos queda otra opción", sostuvo el exfuncionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

El hombre, que no quiso identificarse, contó que desde hace dos meses llegó a Estados Unidos y comenzó a trabajar con una empresa de limpieza. Actualmente se encuentra en Nueva York, una de las ciudades más caras de Estados Unidos, pero aseguró que trata de gastar poco para poder enviarle dinero a su esposa e hijo.

Así como este Polinacional renunció son muchos los casos que ocurren en varios estados del país.

"No sólo el Cicpc todas las policías del país están en las mismas condiciones, unas peor que otras. Para la muestra un botón, solo observen los uniformes de los policías y su equipamiento. Están a la buena de Dios", comentó un policía a través de la red social Twitter.

Poco a poco los despachos de los cuerpos de seguridad se están quedando con una baja cantidad de funcionarios y algunos jefes aseguran que esto podría traer consecuencias al momento de tomar una denuncia o un operativo policial.

"El funcionario que se va es el honesto, él que realmente sobrevive a esos bajos sueldos, pero el que está cómodo y tiene otras entradas se queda", soltó un exfuncionario de la Policía del estado Lara.

Hasta el momento las autoridades de seguridad del estado Lara ni a nivel nacional han dado información acerca de las renuncias masivas y las cifras que LA PRENSA las obtuvo de manera extraoficial.

Piden asilo al llegar a EEUU

Los exfuncionarios que llegan a Estados Unidos piden asilo político y deben esperar notificación para una entrevista, sin embargo esto puede tardar años.

Los venezolanos pueden contar con un Estatus de Protección Temporal (TPS) mientras esperan que avance su solicitud de asilo político, que para muchos es como "tener un bote salvavidas".

Durante este tiempo, los exfuncionarios trabajan en empresas de limpiezas, entre eso limpian piscinas.

El Mundo Herald informó sobre el caso de un venezolano, que se exilió en Estados Unidos a finales de 2016, presentó su petición de asilo hace aproximadamente seis años y todavía está esperando que las autoridades de Inmigración le fijen cita para una entrevista.

https://www.laprensalara.com.ve/nota/52308/2022/09/renuncias-masivas-de-funcionarios-encienden-las-alarmas-en-el-cicpc